EMPRESA PALMIRA: BALANCE FINAL
GOTAS DE O2.
POR: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
manferoz@yahoo.com; www.manferoz.blogspot.com
Diciembre 27 de 2.007
Es fin de año, tiempo de balances. En esta época las empresas privadas y públicas analizan los resultados del trabajo e inversiones realizadas; sus administradores están en la obligación de entregar a sus propietarios y/o socios, las utilidades o pérdidas, de capital o social.
Termina el 2007 y acaba el período de un alcalde más del Municipio. Adolfo Castro González entregará el mandato a Raúl Alfredo Arboleda Márquez, como nuevo Administrador de los bienes y recursos públicos de los palmiranos. El balance final de resultados para el Alcalde Castro González es muy pobre en cifras de inversión social, pero alto en recuperación fiscal. Se pagaron más de $60 mil millones en su cuatrienio. Obvio la Ley 550 lo obligaba. Castro González en el año 2004 recogió al Municipio en el puesto 834 entre todos los del país y lo entrega en el 234, según estadísticas del DNP. Queda entonces un Municipio, en franca recuperación fiscal.
El alcalde Adolfo Castro y su antecesor, el doctor Motoa Kuri, realizaron la inversión social con recursos provenientes de las transferencias de la Nación – Ley 715 –, inversiones que se ejecutaron en capacitaciones con amigos del grupo político motoista, difícilmente verificables y cuantificables, es decir, “peliagudo” medir su impacto positivo o negativo como ganancia social. Basta analizar el negativo informe de Interventoría del contrato por el cual se implementó la plataforma tecnológica en la Administración Central (piratería cibernética) o la manera cómo se gastaron enormes cantidades en dinero erradicando residuos sólidos y hormiga arriera; cito solo estos tres objetos de contratos, para no hacernos extensos. (Ver www.manferoz.blogspot.com).
El Municipio queda muy deteriorado ambientalmente, sus parques y zonas verdes, están perdidas. La movilidad es lenta a causa de la alta circulación de motos, carros y bicicletas que ocupan las vías en mal estado. La incultura ciudadana se encuentra arraigada en la comunidad; a los residentes no les importa la suerte y futuro de su hábitat.
Un año más sin Terminal de transportes; no hay suficientes espacios de recreación pasiva; no hubo toma de decisiones para reconstruir y recuperar el Bosque Municipal; no se prestó atención ni asignación de recursos para terminar la reparación del teatro Materón o Municipal, igual sucedió con la Casa de la Cultura.
Los usuarios de las empresas prestadoras de servicios públicos siguen quejándose por los altos costos y actuaciones unilaterales y arbitrarias de esas empresas. Está fluyendo un referendo convocado para detener la prorroga del contrato con ACUAVIVA, el pueblo está acudiendo al llamado.
La Corporación Pública Concejo Municipal es perversa y dañina para la municipalidad. La desinstitucionalidad por la que atravesó en este periodo, debido a las sanciones a que sometieron a los concejales y las renuncias por cambio de partido de varios de ellos, dejaron esa Corporación al “garete” y, como regalo adicional, la vulgaridad de algunos verduleros de galería, lo tornaron en principal escenario de altercados.
La Personería Municipal pasa sin pena ni gloria este período. Muestra solo el fallo de destitución e inhabilidad contra un “bandido” gerente del Hospital San Vicente de Paúl y quedan engavetadas varias investigaciones que, ojalá, tengan decisiones finales.
La Contraloría Municipal queda en un punto alto: las auditorias de ACUAVIVA y Hospital San Vicente de Paúl, demostraron irregularidades en su manejo y administración; sus acciones en la prevención de algunas maliciosas y peligrosos contratos, salvan su gestión. Existen investigaciones en curso, que deben rendir productos. Mantiene su certificación ISO, verdadero reto para su inmediato rector.
Palmira y sus habitantes esperan mucho de Arboleda Márquez, su próximo alcalde. Su desafío es inmenso. Debe superar la politiquería y la corrupción y las pretensiones de tantos compañeros de grupo político, de aliados de campaña electoral y de “los mismos con las mismas” que lo están cercando. Reconstruir y construir, conservar y mantener la ciudad, no será posible con esas personas que han demostrando anteriormente intereses individuales. Debe rodearse de personas con visión y capacidad de gestión, operación y ejecución y conformar un equipo con experiencia, responsabilidad y compromiso que demuestre gestión y entregue resultados. Tiene Arboleda dos adalides: Carlos Alberto Franco y Napoleón Rojas, con quienes podría construir ciudad sostenible, si es que ahí va a dirigir sus esfuerzos.
Ojo Arboleda con sus compañeros Moncayo, Chávez, ojo vivo con Ortiz y Perlaza Calle, como también con el exalcalde Calle Forero. Ojo Raúl con los vivos de los restaurantes escolares y ojo vivo con otros tantos de aquellos personajes siempre pendientes de los contratos, para no ejecutarlos y llevarse esos dineros a cuentas personales y de jefes políticos. Ojo con los puestos para los familiares de los concejales. Dicen que Raúl Arboleda no va a permitir nada de esto.
Si el nuevo alcalde logra hacer reingeniería en la Administración Municipal, Palmira en 4 años debe dar un giro sustancial en su aspecto físico, en la salud, en recreación, en vías y movilidad, en educación, en agricultura, en inversión empresarial, en todos los sectores. El futuro está en sus manos Raúl Arboleda, los palmiranos solo esperan que cumpla su empeño.
OJO VIVO y suerte en su cuatrienio, ALCALDE RAUL ALFREDO ARBOLEDA MARQUEZ.
FELIZ AÑO PARA TODOS.
DICIEMBRE 27 DE 2007.
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