2008-05-21

EL IMPOTABLE DIEGO RAMOS, Jorge Londoño Ariza

EL IMPOTABLE DIEGO RAMOS
Asesor de Comunicaciones de la Alcaldía de Palmira

Por: Jorge Londoño Ariza - Vìa Internet
jlk437@yahoo.es
Mayo 20 de 2008


"El corazòn indòmito y
la voluntad fèrrea".
Bartolomeo Vanzetti.



La impresión que hay entre un grupo mayoritario de la comunidad periodística en Palmira, es que el señor Diego Ramos, jefe de comunicaciones de la alcaldía, es una persona renegada y relegada por sus colegas, debido a sus despropósitos en el desempeño de su obligación, como el aseverar que los periodistas de Palmira son unos muertos de hambre y chantajistas a quienes nadie escucha, pues quiere hacerle creer a la administración municipal que lo más importante es el Canal CNC, un espacio de televisión en donde el señor Ramos fue empleado hace algún tiempo y actualmente tiene algunos intereses comerciales y de familia.
Y es tan manifiesto su desprecio por los realizadores de radio, que está comprometiendo al alcalde, porque ya es mayoritario el grupo de comunicadores que se pregunta si esta será la misma posición del doctor Arboleda, o simplemente no es una más que otra de las salidas en falso del señor Ramos quien no asimiló la dignidad del cargo.

Son demasiado coincidentes las quejas de quienes han sido víctimas de sus desplantes, como negarle los derechos publicitarios a los periodistas que no están dentro de su amaño, desconociendo la trayectoria de viejos trabajadores de los medios, que independientemente de sus criterios periodísticos, mal que bien, le han prestado un servicio durante tantos años a la colectividad palmirana, organizaciones políticas y administradores de gobierno. Me parece una estupidez su propuesta de trabajar sólo con la radio caleña y no con los palmiranos. Pues si la dignidad se puede tasar en dinero, el asunto es de pauta; porque no puede ser que los intereses del señor Ramos sean meritorios y los de los demás periodistas indignos.
Se le atravesó al señor Guillermo León Ospina en la producción del calendario 2008 con los distintivos de la alcaldía de Palmira y hoy los regala sonriente para quedar bien con sus visitantes.

El señor Ramos quiere desconocer la necesidad de anunciar que tienen los gobiernos en la diversidad de medios, que es el mismo derecho que tienen los periodistas que ocupan unos espacios que deben ser respetados en la relación gobierno – prensa, como ocurre en cualquier parte del mundo.
¿No usa el señor Ramos sus intermediarios para manejar sus intereses en la Oficina de Comunicaciones que no es de él sino de la comunidad y los periodistas palmiranos?...

La falta de compañerismo del señor Ramos, su insolidaridad y su egolatría, son de común conocimiento entre algunos miembros del gabinete, en el equipo de asesores y hasta en su medio común CNC, en donde algunos concesionarios lo soportan en silencio.
Si bien la capacidad profesional del señor Ramos como operador de televisión y hombre de negocios en materia publicitaria no tiene cuestionamientos, sus relaciones personales y profesionales con quienes no son de su entorno, lo dejan muy mal ante un estilo discriminatorio que ya fracasó en gobiernos anteriores. Si bien le reconocemos su City Marketing con el municipio, este no es más que un plan publicitario, no una estrategia de comunicación social.

Siempre creímos que en la administración Arboleda se acabarían las viejas prácticas de censura y molestia por informaciones de libre publicación imposibles de esconder, debido a la oportunidad de divulgación que hoy tiene cualquier persona a través de la Internet, pues si no se publica por un medio, se publicará por otro y el periodista que no se involucre en la velocidad y esos flujos de información, quedará como un periodista que guarda silencio en contra de su prestigio y de su responsabilidad de comunicador social.

Hay demasiadas sospechas sobre el señor Ramos debido al manejo de publicaciones del programa Gobierno en mi Barrio, que ameritan derechos de petición, porque sólo fueron dirigidas con exclusividad al canal CNC, desconociendo otros espacios de televisión sin respeto por las utilidades ajenas, con el argumento de que los periodistas locales, emisoras de Palmira y canales de T.V. distintos a CNC, no son necesarios para el gobierno del alcalde Raúl Arboleda.

La comunidad palmirana tiene derecho a una información libre de presiones publicitarias, porque esas pautas que se distribuyen, se pagan con los impuestos, que son los dineros de los palmiranos.

A pesar de este glosa, al señor Ramos le queda la posibilidad de reparar la fragmentación en que ha dividido la prensa, presentar disculpas ante los periodistas excluidos, pues la impresión que hay en el medio, es que llegó a ese cargo como la cuota política de un senador, no por periodista.

Reconozco mi equivocación de haberlo respaldado en la reunión de asesores... ¡eso le pasa a uno por sapo!...

Quisiera que este reclamo provocara un cambio de actitud en el señor Ramos, quisiera uno que lo hiciera quedar mal para que no le haga daño al alcalde; y mañana, lo veamos en unas excelentes relaciones con los que hoy desprecia, acogiéndolos como un auténtico colega, sin los atavíos de la hipocresía, aunque sea, repartiendo besitos en la mejilla… ¡Muá! ¡muá! ¡muá!...

1 comentario:

Anónimo dijo...

MANFEROZ,
CORDIAL SALUDO.
A PROPÓSITO DE DIEGO RAMOS: Cieta vez un hombre encontró en una guaca una lombriz y se emocionó tanto que casi le dá un infarto, su mujer exclamó: antes de salir le rogué a Dios que no encontraras oro. Hay gente que la mera boñiga lo enviste. Cierta vez fuí a El Pais y me miró debajo de sus hombros y me pregunté si esto lo hace siendo un pobre redactor, que tal que fuera el dueño del periódico.