2007-02-23

INGRID BETANCOURT

INGRID BETANCOURT



GOTAS DE O2.
Por: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
Febrero 23 de 2007.


Hoy es un día en el cual, quienes conocimos y compartimos al lado de Ingrid Betancourt su lucha política, lo tenemos muy presente. Se están cumpliendo 5 años de su secuestro, junto con el de Clara Rojas; tiempo en el que la situación del país para nada ha cambiado. Años en el que se nos ha mentido como nunca lo había hecho gobierno alguno, en toda nuestra historia republicana. Época en que la injusticia y la inequidad son mayores, y en la cual la corrupción y el desbalance de los partidos políticos continúan siendo criticas.

Ingrid mantiene vivo en sus amigos y en la gran mayoría de los colombianos, el recuerdo de su fortaleza y valor demostrados, para arremeter y denunciar desde su curul en la Cámara de Representantes, a aquellos que, junto con el entonces presidente Samper, permitieron el ingreso de los llamados “dineros calientes” provenientes del cartel de Cali, para financiar la campaña de ese candidato. Esa fue una época nefasta para la democracia y para los partidos, crisis que aún perdura, por su incapacidad de sacudirse de una cantidad importante de “varones electorales”, llenos de vicios y mañas, propiciadores de corrupción y generadores de pobreza y de subdesarrollo. Ingrid no dejó títere con cabeza, era la piedra en el zapato de esos dirigentes, polítiqueros y empresariales, que utilizan la política en interés propio.

Fundó el Partido Verde OXIGENO, junto con muchos colombianos que le dieron su voto de confianza y la llevaron al Senado de la República con la mayor votación que mujer alguna haya obtenido: 154000 votos, que le permitieron dos curules en el Congreso. Como senadora de la República, propuso un referendo para reformar la política y atacar la corrupción, siendo “conejeada” por el presidente Pastrana, quien para conseguir los votos que acompañaban a Ingrid, se comprometió a sacar adelante dicha propuesta. Dio importantes debates en el Senado, denunció los hechos de Foncolpuertos y Ferrovías, entre otros; llamó la atención a los generales de las fuerzas armadas, por frecuentar clubes y cócteles, en fin, fue activa participante en una época crucial para el país.

No encontró aliados leales en su colectividad política, fue traicionada por su segundo renglón en el Senado. Cuando salió a hacer su campaña como candidata a la presidencia de la República, Cecilia Rodríguez, quien junto con la “mano derecha” de Ingrid, Eduardo Chávez López, se portaron como felones y demostraron deslealtad total a quien, junto con ellos, iniciaba la construcción de una NUEVA COLOMBIA.

Muchos la reconocen como una valiente socialdemócrata, otros tantos la critican por haberse “entregado” a las tenazas de las FARC, pero su convicción de estar en el momento de “las malas” con sus amigos de San Vicente del Caguán, la tienen a ella y Clara, retenidas por quienes no han sido generosos con la mujer que estaba dando esa lucha frentera en contra de la corrupción y la politiquería y que como candidata iniciaba la presentación de un programa de gobierno en el que se destacaban: una estrategia para fomentar el empleo; una política monetaria y fiscal expansiva, que redujera los impuestos del IVA y de renta, una baja de las tasas de interés, una tasa de cambio competitiva y una reestructuración del gasto público; un cambio en la política monetaria y fiscal, al servicio de la rentabilidad sectorial que le permitiera a los colombianos generar nuevas fuentes de empleo, a través de la reactivación económica de los sectores más productivos en el menor tiempo posible; aumentar la productividad laboral invirtiendo en educación, construcción, infraestructura, investigación y desarrollo y, principalmente, aplicar una política económica que estimulara la rentabilidad empresarial para aumentar la inversión y, por lo tanto, el crecimiento de las actividades productivas del país, entre otras propuestas, que quedaron truncas con su secuestro.

Solo resta esperar que el presidente Uribe demuestre solidaridad con todos los secuestrados que, sin dar su brazo a torcer, suscriba ese acto humanitario del intercambio, para que los ciudadanos colombianos retenidos sean liberados vivos y en paz. De igual manera, esperamos que la guerrilla y los demás grupos al margen de la ley, den muestras de esperanza a los familiares de los secuestrados, propicien un entendimiento generoso y amplio, para lograr ese acuerdo humanitario y después sentarnos todos a aportar, dar y recibir, para construir una paz duradera para todos los colombianos.

Un beso y un abrazo para Ingrid y para Clara y una voz de aliento y esperanza para todos los secuestrados.


Los queremos vivos y libres.


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www.manferoz.blogspot.com

3 comentarios:

Unknown dijo...

Manuel Fernando,
Continua con tus escritos.Son enriquecedores, permiten que el olvido y la desidia no nos terminen de corroer.
Hector Javier

Anónimo dijo...

Ingrid Betancourt es el simbolo que más lacera a la sociedad colombiana, pues su secuestro es ignominioso, irreprochable, más aún cuando consideramos a Ingrid la defensora de la ética y la honradez, en el Congreso Nacional hace 8 años. Tanta injusticia en su caso, y la posición inflexible y guerrerista de Uribe, pueden llevar a un desenlace fatal. Esperemos que el Araujo "bueno", como canciller, haga todo lo posible y a su alcance, para que la Comunidad Europea y Francia, logren el rescate en un intercambio humanitario, que le permita a tan valiente mujer recuperar su libertad. Felicito al artículista por el texto de su opinión y ojalá siga reseñando hechos de actualidad que nos afecten a todos.

Anónimo dijo...

Muchas Gracias. Aunque no lo conozco, su escrito ma da fuerza.
Yolanda Pulecio