ELEMENTOS DE JUICIO PARA EL CAMBIO
El único camino para dirigir el municipio de Palmira hacia una nueva Política de transformación y normalidad institucional a fin de superar el estigma de ciudad estancada, con una administración pública de visión borrosa y despilfarradora del bienestar y oportunidades para los pobres, es la construcción de un nuevo orden administrativo, para lo que es indispensable crear unas nuevas mayorías políticas en las próximas elecciones.
Esto significa, que en la tarea de rehacer nuestra representación en las corporaciones públicas, debemos primeramente saber responder a la pregunta: ¿a quien representan los que nos representan? Dependiendo de la manera como respondamos, asumiremos una actitud frente tema.
Por esta razón, en relación con el tema de la alcaldía, los elementos de juicio para el cuidadoso análisis de responder adecuadamente la pregunta, deben estar inspirados en los mejores principios, criterios objetivos y claras ideas hacia el futuro que deseamos, a fin de acertar en las conclusiones. No sea que a la postre, nuestros procedimientos y discursos terminen ingenuamente equivocados, obteniendo resultados completamente distintos a los que deseamos. Esto es, los mismos con las mismas. Presento algunos elementos de juicio:
Lo primero que debemos perentoriamente hacer, es despojarnos de la soberbia, el resentimiento y el personalismo. Si no logramos deshacernos de estos bajos sentimientos estaremos perturbados mentalmente y será mejor retirarse del análisis porque indefectiblemente estaremos equivocados.
Lo segundo, no juzgar a priori o superficialmente a los candidatos quienes inmanentemente representan sectores. Un aspirante, postulado o respaldado por una organización política, que presuma de tener criterio independiente y valeroso puede resultar sumiso, abusivo, cobardón y mentiroso. O por el contrario, uno en apariencia comprometido, puede ser justo, honesto, valiente e independiente. En este aspecto, hay que reconocer que en ocasiones, resulta difícil descifrar las virtudes y miserias del Alma de las personas, por lo que es importante el punto siguiente.
Lo tercero, es muy determinante identificar practica y objetivamente a que influencia real representa, quien actualmente maneja las palancas de mando de la administración pública municipal; si desvió o no el poder hacia el despilfarro de puestos, contratos y prebendas; o si condeno los sagrados objetivos del gobierno para hacer de la politiquería, el mejor instrumento al servicio de prolongar en el poder a quienes representa; y si es urgente la necesidad de liberar la administración del predominio pernicioso que somete y expolia a la ciudad.
Lo cuarto, Identificar LA PRIORIDAD del representante a elegir y evaluar de manera pormenorizada las posibilidades ciertas de triunfo. Auscultar el entorno político desapasionadamente, resulta eficaz y certero para no distraernos.
Lo quinto, no es pensar que la transformación administrativa la vamos a lograr rápidamente en las venideras elecciones. Si definimos bien, en los próximos comicios estaremos iniciando el proceso.
Seguramente habrán mas elementos de juicio para tomar una sabia decisión. Si nos equivocamos perdemos todos. Podremos estudiar y elaborar bellísimos proyectos de desarrollo y estarán condenados a ser retórica, aun la mejores propuestas sociales se van a extraviar porque nos habremos quedado en la inveterada manía de criticar y no involucrarnos con mentalidad de ganadores en los procesos que reclaman los mas necesitados. Dios nos ilumine.
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