CORRUPCION: HECATOMBE MUNDIAL.

GOTAS DE O2.
Por: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
manferoz@yahoo.com, www.manferoz.blogspot.com
Noviembre 10 de 2007.

TRASNPARENCIA INTERNACIONAL – TI –, la organización de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción en el mundo, presidida por la doctora Huguette Labelle, dio a conocer el último estudio sobre el tema, denominado “INDICE DE PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCION – IPC- 2007” . Esta investigación fue realizada por la Universidad de Nassau de Alemania, bajo la coordinación del profesor Johann Graf Lambodorff, para TI y fue publicado a la vez, en Londres y Berlín, el pasado 26 de septiembre.

El estudio cuenta con amplias fichas técnicas, elaboradas para cada uno de los 180 países del mundo muestreados, y en los que, de acuerdo a sus condiciones sociales, políticas y administrativas, se implementaron entre 4 y 10 encuestas para cada país.

Afirman quienes realizaron el informe y TI, que “pese a algunos logros, la corrupción sigue implicando en más de 130 países, un enorme escape de recursos vitales para educación, salud e infraestructura, en países con bajos puntajes y en los cuales, sus gobiernos deben asumir sus compromisos y obtener resultados con seriedad y actuar desde ya para fortalecer la rendición de cuentas de las instituciones públicas”.

Se reafirma en este trabajo, que el desfase en los niveles de percepción de la corrupción entre países ricos y pobres, se muestra más amplio que nunca, con una corrupción arraigada en países de bajos ingresos, para lo que se requiere, según TI, de acciones globales, concertando esfuerzos entre ricos y pobres, para hacer justicia en los más necesitados. Esas iniciativas anticorrupción deben ir acompañadas además, con demostraciones de voluntad política y con reformas que puedan, al menos, reducir esos altos niveles de corrupción percibidos.

Demuestra una vez más este estudio, que “la capacidad de gobernar se ve gravemente socavada en los países que sufren conflictos de guerra internas - Afganistán, Irak, Colombia, Sudán - cuando las instituciones públicas no tienen capacidad de acción, los mercenarios se apropian de los recursos públicos y, junto a las autoridades institucionales, aumentan la corrupción”. Un buen gobierno comienza en casa. Es la responsabilidad de los gobernantes encarar el problema, fortaleciendo la vigilancia, mejorando la transparencia en sus actuaciones, gestión y manejo administrativo y financiero y a través de un sistema de justicia profesional e independiente, cumplir con el estado de derecho imparcial, para eliminar la impunidad.

Los mandatarios, de acuerdo a la investigación, deben realizar rendición de cuentas de sus gobiernos al menos 1 vez por año, incluidas todas las instituciones del Estado y, en una estrategia esencial y privilegiada, asociarse con la sociedad civil y con sus organizaciones, para que, en ese papel tan crucial que tienen como vigilantes de los recursos públicos, puedan mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Colombia es uno de los países medidos, ocupó el puesto No. 68 en el IPC. Se utilizaron 7 encuestas que nos otorgaron una puntuación de 3,8/10 de índice de percepción de corrupción y con un rango de confiabilidad en sus dirigentes de 3,4/10. Seguimos ocupando un puesto demasiado alto en corrupción, a pesar de existir legislación fuerte para quienes transgreden esas normas, leyes que se quedan en el tintero, por la poca denuncia ciudadana y por la impunidad que ronda algunos organismos de control nacional. El Salvador, Cuba, costa Rica, Uruguay (25) y Chile (22), son los países latinos con mejor comportamiento en la lucha contra la corrupción. Nueva Zelanda, Dinamarca y Finlandia comparten el primer puesto, como los países menos corruptos en el mundo, con calificaciones de 9,4/10 y confiabilidad de 9,6/10. Singapur, Suecia, Islandia, Holanda, Suiza, Noruega y Canadá, siguen en su orden.

Afirma el estudio que países latinos como Perú, Colombia, Venezuela, México, Brasil y Argentina, no pueden aún enfrentar la carga de sus reformas de manera individual, porque sus instituciones se han basado históricamente en el clientelismo y en el nepotismo en lugar del mérito. Manifiesta el informe, que la asistencia de la sociedad civil y de sus organizaciones puede aportar mucho en esas reformas, especialmente en lo técnico.

Finalmente, los puntajes más altos en el IPC de los países acaudalados, son un reflejo de la relativa transparencia de sus sectores públicos, habilitados por la estabilidad política, excelentes regulaciones legales, libertad de información y de una sociedad libre, organizada y culturalmente comprometida para fiscalizar, con el respaldo de amplios sectores privados, que aportan recursos a fondos de apoyo para el control ciudadano a los asuntos públicos.



FUENTE: www.transparency.org; ggkaiser@transparency.org