MEDIDORES MANUALES
GOTAS DE O2.
POR: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
manferoz@yahoo.com; www.manferoz.blogspot.com
Febrero 03 de 2008.
POR: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
manferoz@yahoo.com; www.manferoz.blogspot.com
Febrero 03 de 2008.
Un funcionario de ACUAVIVA visitó mi apartamento por segunda ocasión en menos de 7 meses, para hacer la prueba de medición del consumo de agua potable. Vivo con mi familia en el centro de la ciudad, en un edificio que habitamos 14 personas de 6 familias y en 6 apartamentos. Es decir, hay 2 apartamentos en los que vive, en cada uno de ellos, una sola persona, 2 apartamentos con dos personas y 2 viviendas con 4 personas cada una.
En el inicio de operación y administración por parte de ACUAVIVA del acueducto y alcantarillado en el año 1997, iniciaron una agresiva campaña con el fin de ahorrar en el consumo de agua. Esa tarea, unida al constante aumento de los costos de la facturación del gasto de agua potable y saneamiento, cada vez mayor e impagable para muchos palmiranos, ha llevado a la comunidad a modificar sus hábitos de uso del agua, convirtiéndose en ahorradores de este preciado y vital liquido. Como lo mencionado se está presentando en Palmira, ACUAVIVA permanentemente investiga por qué los consumos de agua son tan bajos, por parte de sus usuarios.
Toda empresa que presta servicios, obtiene sus ganancias del consumo o venta de esos servicios. ACUAVIVA vende agua potable y “nos alquila”, por así denominarlo, la infraestructura de alcantarillado para evacuar los vertimientos. Si los usuarios de la empresa del acueducto disminuyen el consumo de agua, lógicamente sus ingresos operacionales serán menores y, por tanto, sus ganancias disminuirán.
Me llamó poderosamente la atención en la visita que hizo esta semana ACUAVIVA a mi vivienda. Su funcionario llegó con un equipo portátil de medición, un contador parecido al que tenemos en nuestras casas y calibrado, según el funcionario, cada 20 a 30 días por la empresa, ya que las vibraciones que soporta al ser transportado en moto, altera la calibración dada. Ese equipo se coloca en una llave roscada para agua; procediendo el trabajador a tomar las medidas del contador de la vivienda y del portátil, en presencia del usuario. Al dar inicio a la prueba, en un tiempo de 10 minutos deben de pasar por esos medidores 5 litros de agua, con un margen de error de más o menos 5%. Si el usuario o cliente es detallista, podrá darse cuenta que el empleado de ACUAVIVA maniobra con sus propias manos la llave de paso que trae el equipo portátil. Esto quiere decir que, es la mano del operario la que regula la cantidad de agua medida en los 10 minutos de la prueba, y finalmente determina si el medidor está o no en buen estado. Es decir, si el usuario no está atento a esta maniobra, tenga por cierto, que su contador saldrá mal librado en dicha medición y se lo llevarán al “laboratorio” de ACUAVIVA para su revisión y con toda seguridad, pagará un nuevo medidor, así hace menos de 3 o 4 años, haya sido cambiado y así el medidor esté en buen estado. Es parte del negocio de ACUAVIVA.
La Superintendencia de Servicios Públicos debe investigar y llevar hasta sus últimas consecuencias este asunto; no es posible que una empresa tan importante y organizada como ACUAVIVA, con una calidad y eficiencia en el servicio que presta, esté “engañando” a sus usuarios midiendo con un equipo portátil de calibración de operación y control manual, que debería estar diseñado con tecnología tal, que permita una medición precisa y confiable, sin usar las manos del operario.
Razón tienen los palmiranos de “detestar” a esta empresa de franceses vivarachos, que han venido a arrancarles hasta el último peso, de la forma que sea y siempre vía tarifa, dizque con la Ley en la mano. ¿Cuántos medidores no se habrán cambiado en esta ciudad con semejante arbitrariedad? ¿Cuántos usuarios no habrán caído en cuenta de este detalle? Es hora que la nueva administración municipal los ponga en cintura y desde la Junta Directiva, empezar a defender los intereses de la comunidad y usuarios palmiranos, que no soportamos más estas acciones que lesionan nuestros bolsillos. Tenemos que seguir firmando la propuesta de referendo, para que el contrato con ACUAVIVA no sea renovado.
En el inicio de operación y administración por parte de ACUAVIVA del acueducto y alcantarillado en el año 1997, iniciaron una agresiva campaña con el fin de ahorrar en el consumo de agua. Esa tarea, unida al constante aumento de los costos de la facturación del gasto de agua potable y saneamiento, cada vez mayor e impagable para muchos palmiranos, ha llevado a la comunidad a modificar sus hábitos de uso del agua, convirtiéndose en ahorradores de este preciado y vital liquido. Como lo mencionado se está presentando en Palmira, ACUAVIVA permanentemente investiga por qué los consumos de agua son tan bajos, por parte de sus usuarios.
Toda empresa que presta servicios, obtiene sus ganancias del consumo o venta de esos servicios. ACUAVIVA vende agua potable y “nos alquila”, por así denominarlo, la infraestructura de alcantarillado para evacuar los vertimientos. Si los usuarios de la empresa del acueducto disminuyen el consumo de agua, lógicamente sus ingresos operacionales serán menores y, por tanto, sus ganancias disminuirán.
Me llamó poderosamente la atención en la visita que hizo esta semana ACUAVIVA a mi vivienda. Su funcionario llegó con un equipo portátil de medición, un contador parecido al que tenemos en nuestras casas y calibrado, según el funcionario, cada 20 a 30 días por la empresa, ya que las vibraciones que soporta al ser transportado en moto, altera la calibración dada. Ese equipo se coloca en una llave roscada para agua; procediendo el trabajador a tomar las medidas del contador de la vivienda y del portátil, en presencia del usuario. Al dar inicio a la prueba, en un tiempo de 10 minutos deben de pasar por esos medidores 5 litros de agua, con un margen de error de más o menos 5%. Si el usuario o cliente es detallista, podrá darse cuenta que el empleado de ACUAVIVA maniobra con sus propias manos la llave de paso que trae el equipo portátil. Esto quiere decir que, es la mano del operario la que regula la cantidad de agua medida en los 10 minutos de la prueba, y finalmente determina si el medidor está o no en buen estado. Es decir, si el usuario no está atento a esta maniobra, tenga por cierto, que su contador saldrá mal librado en dicha medición y se lo llevarán al “laboratorio” de ACUAVIVA para su revisión y con toda seguridad, pagará un nuevo medidor, así hace menos de 3 o 4 años, haya sido cambiado y así el medidor esté en buen estado. Es parte del negocio de ACUAVIVA.
La Superintendencia de Servicios Públicos debe investigar y llevar hasta sus últimas consecuencias este asunto; no es posible que una empresa tan importante y organizada como ACUAVIVA, con una calidad y eficiencia en el servicio que presta, esté “engañando” a sus usuarios midiendo con un equipo portátil de calibración de operación y control manual, que debería estar diseñado con tecnología tal, que permita una medición precisa y confiable, sin usar las manos del operario.
Razón tienen los palmiranos de “detestar” a esta empresa de franceses vivarachos, que han venido a arrancarles hasta el último peso, de la forma que sea y siempre vía tarifa, dizque con la Ley en la mano. ¿Cuántos medidores no se habrán cambiado en esta ciudad con semejante arbitrariedad? ¿Cuántos usuarios no habrán caído en cuenta de este detalle? Es hora que la nueva administración municipal los ponga en cintura y desde la Junta Directiva, empezar a defender los intereses de la comunidad y usuarios palmiranos, que no soportamos más estas acciones que lesionan nuestros bolsillos. Tenemos que seguir firmando la propuesta de referendo, para que el contrato con ACUAVIVA no sea renovado.
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