2006-10-10

Esta es columna escrita por el Arquitecto Carlos Alberto Franco, quien será permanente colaborador de este blogger. Esperamos sus comentarios, opiniones y/o propuestas a los temas aquí planteados.
Manuel Fernando Muñoz B.
CONCEJOS MUNICIPALES ¿SI SIRVEN?


POR: ARQ. CARLOS ALBERTO FRANCO


El ciudadano corriente vive preocupado por la eficiencia y eficacia de quienes administran y gestionan lo público, porque no ven cambios en las costumbres políticas, transformaciones profundas en la manera de encarar el desarrollo urbano y propuestas innovadoras para construir ciudad con todos los actores de la vida parroquial: empresarios y trabajadores, estudiantes y docentes, agricultores y jornaleros, médicos y enfermos. Nos preguntamos ¿Sirven las corporaciones públicas y los concejos, la Contraloría y la Personería, las JAL y las JAC? La respuesta, respecto a nuestro Concejo Municipal, es defraudante – no tanto por que no tenga funciones y amplias responsabilidades con el pueblo que lo elige -, sino porque el desempeño de tantos "honorables" (19 para Palmira) es menguado, marginal e irrelevante. Del estudio y aprobación del presupuesto anual de ingresos, gastos e inversión, no pasa. Esa herramienta esencial para redistribuir riqueza, es una colcha de retazos: partidas aquí y allá, que reflejan politiquería al menudeo; bombones a unos y chupetas iniciales a otros; promesas a los incautos y aplazamiento de lo "importante", para abordar solo lo "urgente". Si revisamos la ley 136 de 1994 (régimen, funciones, principios rectores, competencias, y ante todo las atribuciones de esa corporación política en sus articulos 21 a 42), vemos que son amplias y determinantes para el desarrollo local: policía, citación a funcionarios, tránsito y transportes, contratación, delegación en juntas, establecimiento de impuestos, preservación del patrimonio cultural, reglamentos urbanos, valorización, órganos de control, presupuesto, estímulos tributarios, usos del suelo, delegaciones a las JAL, elección de funcionarios, reformas a plantas de cargos, control político, espacio público, ordenamiento territorial, subsidios de servicios, creación de empresas mixtas y eice's, cabildos abiertos etc. Más competencias, ni pensarlo. Tienen tanto oficio, que generalmente terminan por incumplir o solo cumplir a medias. Cuando una corporación como el Concejo – que refleja en su composición a todos los especimenes de la clase política con sus limitaciones de información, estudio a fondo de la problemática social, carencia de proyectos ambiciosos y mezquinos convenios
con alcaldes que "corrompen" su independencia y autonomía critica -, llegamos a una conclusión: la democracia local es una farsa y una entelequia que aparenta legitimidad y que no controla, no promueve y no lidera. ¿Son todos los Concejos iguales? No. Bogotá y Medellín, Pasto y Popayán, Salento y Villa de Leyva – por nombrar algunos -, son ciudades en las cuales se lucha por el control y el buen uso del territorio y la posibilidad de recrearlo, la mejor postura en educarlo y la necesidad permanente en estimular a quienes lo habitan, pagan sus impuestos y generan valor agregado. ¿Quiénes se colocan la camiseta para lograrlo? Ante todos sus concejales. La ejecución corresponde al alcalde y la planeación, normatividad, evaluación y control expost, es competencia del Concejo.

Unas preguntas para los concejales Chávez y Moncayo, Luna y Muñoz, Reyes Kuri y Arboleda: ¿Cuándo se aprueba el "plan maestro del espacio público"? ¿Cómo se delimitarán las competencias municipio – CVC para invertir $3.500 millones / año, provenientes de la sobretasa ambiental? ¿Cómo se aprobará el Plan Vial de Tránsito y Transporte y se crea un estatuto de valorización? ¿Se exigirá perentoriamente a Acuaviva que invierta siquiera el 50% de las obras del II plan maestro? ¿Con quienes se elaborará la reestructuración del Plan de Cultura, defensa del patrimonio arquitectónico y creación del museo antropológico de la cultura Malagana? ¿Cómo se concluirá la etapa final del Hospital San Vicente? ¿Será posible la zona franca turística y el parque Ilama? Siete problemas que requieren respuestas concretas. Mi aforista de cabecera sentenció que "entre la obra lograda y la obra fallida no existe diferencia que la razón esclarezca, sino la distancia que el espíritu constata". Si por sus obras los conoceréis, señores concejales, Palmira quiere acción!!!


(http://e1.f331.mail.yahoo.com/ym/Compose?To=francodemalatesta@yahoo.com)
(http://e1.f331.mail.yahoo.com/ym/Compose?To=francodemaltesta@gmail.com)


Palmira, Octubre 9 de 2006

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