2008-02-24

¡QUE OTROS VENGAN!

¡QUE OTROS VENGAN!

GOTAS DE O2.
POR: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
Febrero 22 de 2008.
manferoz@yahoo.com; www.manferoz.blogspot.com


Tranquilo Manuel, tranquilo. Nadie te obliga a continuar ejerciendo como veedor. Me decía un amigo días atrás. 10 Años de ejercicio de vigilancia y control a la gestión pública es mucho tiempo y a pesar de no tener resultados tan contundentes, según mis gratuitos fustigantes y detractores, en todo este tiempo quedan un alcalde suspendido y puesto preso, José Antonio Calle Forero; uno más, el sucesor del anterior, Miguel Antonio Motoa Kuri – a quien le libraron orden de captura en la fiscalía – y, junto al último alcalde, Adolfo Castro González, comparecerán a varios juicios penal, disciplinario y fiscal por presuntos delitos contra la administración pública. Quedan además varios funcionarios de rangos medios, sancionados en su momento y otros investigados por los organismos de control, que habrán de fallar en cualquier tiempo. Todo lo anterior, por el trabajo de los veedores de la Veeduría Ciudadana DESPIERTA PALMIRA, y de otros veedores independientes, que mencionare, pero ellos reconocidos.

La mejor de las experiencias ha sido este ejercicio de control. Existe el reconocimiento de muchos palmiranos para esa veeduría, que dejaron sola, a la que no acompañaron y que pueden recoger, si lo quieren para continuar su legado. La participación ciudadana es un acto altruista, voluntario y legal, así no este inscrita en cámara de comercio o en personería municipal alguna. Ese “cuentico” que algunos fustigantes colocan como chisme en las vías de la ciudad, de que DESPIERTA PALMIRA es “pirata”, solo es eso: embuste. Solo quienes buscan obtener recursos para financiar su trabajo, se inscriben en esas entidades para hacer su encargo menos dispendioso; la Constitución y la Ley colombiana permiten que cualquier ciudadano ejerza como veedor sin más requisito que la cédula, un derecho de petición y la dirección de respuesta. Háganlo, es obligación social contribuir a vigilar los recursos que a todos nos pertenecen. Yo cumplí, y solo 400 palmiranos aproximadamente me respaldaron. ¿Vale la pena que continúe haciendo lo que a la comunidad en general no le interesa? ¿Quién o quiénes me van a respaldar y/o apoyar cuando me ataquen o amenacen? Seguiré estudiando, investigando, opinando y trabajando por Palmira, aportando ideas, proponiendo soluciones a las diversas situaciones que se presentan en la localidad, sean o no acogidas por cualquier Administración Municipal, esta u otras venideras. Y denunciaré, si conozco de irregularidades en la gestión pública. Mis principios y mi pensamiento político siguen intactos, no tendré cargo o empleo alguno en la Alcaldía de Palmira. Ofreceré los servicios como pequeño empresario que soy desde hace más de 26 años, y participaré en las licitaciones y/o invitaciones a cotizar que se hagan – cualquiera lo puede hacer – desde el despacho público que maneje los asuntos ambientales y de construcción y reconstrucción del espacio público para zonas verdes, área en la que tengo experiencia para prestarle mis servicios a la ciudad, como lo he hecho con la empresa privada y en otros lugares del país, con precios y calidad acordes al mercado particular y con responsabilidad y cumplimiento total y reitero, al escrutinio de todos.

Muchos están sufriendo por esta posibilidad; me someto a sus comentarios y a su control ciudadano, si llego a contratar con la municipalidad. Ripostaré toda habladuría que tenga que ver con mi vida privada, lo haré con toda la capacidad de respuesta conocida, los aguijones no podrán ponzoñarme con sus pestilentes venenos, sus odios, su perversidad, su maldad y su incapacidad para dar y recibir amor, cariño y aprecio. Respetaré y atenderé todo comentario, opinión y llamado de atención que se me haga, por los asuntos públicos que me competan en el manejo de los recursos que se me otorguen, si se consiguieren. A todos aquellos que pretenden flagelarme, los reto a que ejerzan la veeduría ciudadana. No puede ser que los mismos 4 o 5 pelagatos veedores de DESPIERTA PALMIRA, continúen haciendo per se, lo que otros también pueden investigar, analizar, informar y denunciar. ¿Creen que somos cuerpos gloriosos, que vivimos del ambiente? Nadie, nunca me pagó ningún dinero por mi trabajo de veedor. Todo salió de nuestros bolsillos y de nuestros cerebros, para aprovechar toda papaya que dieran las autoridades gobernantes. En ningún tiempo recibí pautas publicitarias de políticos, ni de la administración municipal, ni de candidatos… de nadie, como tampoco obtuve pago por las casi 2 mil horas de radio en que participé en el programa de Barbarita Valdez, “Ojo Palmira”, de radio Luna - solo recibí $50 mil pesos en 9 años, de su propietaria -, trabajo que fue de interés social y que no lo aproveche en beneficio personal en momento alguno. Nunca lo pedí, ni me lo ofrecieron y así estuvo bien. Recibí la amistad de las dueñas de esa emisora, la que traté de valorar y cultivar, pero fue traicionada por Barbarita al comentar en su programa y al aire, “cuitas” privadas a ella contadas, con todo el cariño y el respeto que le tengo. Son experiencias que marcan y enseñan, no todo el mundo puede ser amigo de uno y los asuntos personales y las cosas propias, son personales, de nadie más, a nadie importan, como tampoco a uno debe importar la vida privada de los demás, mucho menos para colocarla en boca de todo el mundo. Callaré lo que personalmente conozco de mis conocidos, sea porque personalmente me lo han contado, o porque lo he visto. La vida personal es de cada quien. ¡Que otros vengan!, la renovación es necesaria, incluso para hacer veeduría.

Esperamos que Palmira cambie sustancialmente en los próximos años. Que las autoridades de gobierno desarrollen sus políticas con total responsabilidad y compromiso social y que la comunidad vigile lo que le pertenece, para que finalmente progrese y logre alcanzar una vida con calidad, justicia social y ambientalmente sana. Estaré aportando, escuchando y opinando al respecto.

Coletilla: Se invisibilizó la Contraloría Municipal de Palmira. ¿Quién daría la orden de levantar un muro para evitar las miradas de la comunidad hacia su organismo de control fiscal? ¿Sería el concejal Giovanni Moncayo; dicen que es el jefe del Contralor Municipal? Mala, muy mala decisión la del contralor. Su mensaje parece ser: “aquí que no venga la comunidad a ponerme trabajo, no estoy disponible”. Definitivamente hay un nuevo contralor, inexperto, autoritario y arrogante. Ojalá no termine enredado en sus propias “alcaldadas”.

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