2007-02-21

TRUNCAR EL RECICLAJE DE CANDIDATOS


GOTAS DE O2.
Por: MANUEL FERNANDO MUÑOZ B.
Febrero 21 de 2007.


Son tantas las cuartillas escritas desde hace 11 años por diversos palmiranos, sobre corrupción y… todo sigue igual. Lo más increíble es que no hay palmirano que no conozca sobre corrupción y que no sepa sobre el saqueo del patrimonio común, mejor dicho, no hay palmirano que no sepa cómo y quiénes se han robado sus impuestos.

Muchos dirán que no hay nada concreto fallado por la justicia, de tantas denuncias colocadas contra los gobernantes de las últimas 3 administraciones. En parte cierto, en parte mentira. Ahí están todavía muchas de esas denuncias, vivitas y contundentes, con la perversa intención de dejar sumidos en esos problemas a los servidores de menores responsabilidades, por sus jefes políticos. En otras denuncias, la justicia, a pesar de las pruebas bien soportadas, ha sido, al parecer, muy benevolente con los incriminados. Muchos columnistas de este país, Juan Manuel Santos, Ramiro Bejarano, Alfredo Molano, entre otros, han cuestionado algunas decisiones judiciales por presuntos favorecimientos, políticos y/o económicos. De esta manera, se presume, se han beneficiado algunos políticos palmiranos. Algunas pruebas pueden ser los archivos injustificados en la contraloría municipal, ejemplo, del caso del sendero del bosque municipal, GESCOP, humedal Timbeque, entre otros, por las razones que todos conocen. Esos y los demás, son casos irrebatibles que, constituyen auténticos hechos de corrupción y que esperan a una justicia actuando con transparencia.

Traigo como soporte algunos apartes del editorial publicado el 18 de agosto de 2005, en el diario EL TIEMPO, titulado “EL SAQUEO DE UN PAIS”, puesto que “da mucha rabia y mucho dolor constatar cómo se roban a esta ciudad, de manera persistente y cada vez más descarada, como las tenazas conformadas por corruptos funcionarios públicos, tramitadores y políticos entran a zarpazo limpio y se alzan con el patrimonio de los contribuyentes y en las más diversas esferas de la actividad estatal: contrataciones, compras, recursos de la salud, etc.”

Un municipio como Palmira, muy por encima de otros municipios e incluso de algunas capitales de departamento, en fortalezas de servicios, agroindustria, finanzas, manufacturación de bienes, etc., que generan importantes impuestos municipales, no puede continuar siendo administrado y coadministrado por esa misma clase politiquera que, elección tras elección, unos votantes minoritarios vienen “reciclando” a cambio de unos pesos, licores, vicios, contratos, puestos, etc., para que continúen saqueando al erario. Al menos en este tema, los palmiranos han aprendido a reciclar.

Da rabia y mucho dolor, además de tristeza, comprobar cómo la mayoría de la comunidad palmirana permite que se utilicen indebidamente los recursos públicos que les pertenecen. Si, da rabia, dolor y tristeza, que los palmiranos sigan reciclando, con sus votos, a los mismos dirigentes politiqueros, que se enriquecen utilizando sus cargos para beneficio personal y familiar pero nunca en beneficio colectivo. Existen muchas formas de hacer corrupción. No solamente robando dinero. Quienes colocan en cargos públicos privilegiados a sus familiares – esposas, hijos, hermanos, primos, etc. –, también están haciendo corrupción y están quitando el espacio a sus amigos electores, que les apoyaron en las campañas políticas. Corrupción es además, tramitar contratos para sus familiares a través de testaferros.

En Palmira, algunos concejales tienen a sus esposas, hijos, hermanos, primos, etc., dentro de la nómina oficial, en cargos muy benéficos, que dan votos y que ellos saben aprovechar muy bien. Esto también es corrupción.

Hace algunos días publiqué en esta columna, la denuncia que hizo un ciudadano que formó parte del grupo político del concejal y candidato a la alcaldía, WILLIAM ALBERTO RODRIGUEZ CABAL, quien manifiesta a los organismos de control del orden nacional, que este concejal se ha enriquecido ilegalmente y que trafica con cargos públicos, en beneficio de sus familiares.

En días pasados conversé con esta persona, quien me manifestó que no le había llamado a verificar tal información. Al caso le respondí, que me limité a verificar, ese caso, con el Programa Anticorrupción de la Presidencia de la República, entidad que me comprobó la existencia de tal denuncia. Hasta la fecha estoy esperando del candidato William Rodríguez, los documentos que le prueben a él, que se encuentra libre de todo hecho ahí denunciado, para aquí publicarlas. Creo y estoy plenamente seguro, no los tiene, no tiene cómo probar que está libre de esas denuncias. ¿Seguirá aspirando a ser candidato a alcalde? ¿Elegirán los palmiranos a una persona que es incapaz de desvirtuar esos cargos, aunque sea públicamente? ¿Será que logrará apoyos de algunos dirigentes políticos interesados en lograr la renovación de la dirigencia palmirana? ¿Por qué algunos medios y periodistas le hacen el juego a este candidato y no colocan por encima los intereses de los palmiranos? Al menos este columnista sigue esperando esas decisiones que Rodríguez Cabal me prometió allegar, o que renuncie a ser candidato a la alcaldía. No tiene autoridad moral para proponer a los palmiranos un programa de desarrollo social, porque para él cuenta primero el beneficio personal.

Claro que William Rodríguez no es el único concejal con familiares en la administración municipal, Armando Gómez Rayo, tiene a su hermana en un cargo privilegiado (maneja los bienes e inmuebles del municipio), también Hugo Perlaza Calle y Erminsón Ortiz, tienen a sus esposas en la secretaría de salud, en cargos privilegiados, que les permiten el manejo de vigilar la inversión de recursos en algunos programas que dan voticos, en los sectores poblacionales que dichas señoras funcionarias públicas atienden (atención al adulto mayor), Iván Eusse, Presidente del Concejo, tiene a su hija en el almacén del municipio y a su nuera en rentas municipales, entre otros concejales.

Los palmiranos tienen que afrontar el reto que les impone el municipio, por su critica situación social, económica, física, ambiental, administrativa, política y económica. Los votantes “cotudos” deben romper ese círculo vicioso e indignante, al cual nos han sometido los politiqueros desde hace 10 años, “debemos renovar y no reciclar” a esa clase dirigente, tenemos que atrevernos a “truncar” las malévolas y mañosas acciones de aquellos, que hoy como candidatos a la alcaldía, no han hecho nada por Palmira, pero si para ellos mismos.

¿Truncarán los votantes y los indecisos palmiranos las aspiraciones de los candidatos del caicedismo, del motoísmo, a los William, a Fernando Leal, y a todo aquel salido de las entrañas de esa manida coalición llamada “los mismos con las mismas”? ¿Será que los periodistas y algunos medios palmiranos sabrán responderle a los palmiranos, con objetividad y racionalidad la presentación del perfil de los candidatos a la alcaldía y al concejo?

Los invito a participar y hacer sus comentarios en:


www.manferoz.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Manuel Fernando:

Leì su columna de opiniòn, y mi concepto es igual al suyo: hay un maridaje entre polìticos y buena parte de los comunicadores sociales, para apretarle el pescuezo a la verdad y negociar, para que todo siga igual.

Servidor,

FRANCO